13.3.13

Mundo onírico: El sueño del sacrificio en el pozo de Mímir.


Se abre la puerta y hay un infierno. Un agujero negro de fantasmas feroces y hambrientos, un pozo de tempestades. Me están arrastrando a un mundo de sollozos constantes, un hervidero del mal, seres cubiertos de sangre de otros intentan matarme pero sé que no podrán. Momentos antes vi dioses y sacrificios, vi un puñal y la sangre en el agua, y las flores pisadas y la luna temblando en el cielo, vi la mirada del guerrero y el manto del sacerdote sobre la piedra marcada, la magia, la poesía y la guerra. Gigantes, vienen gigantes del horizonte mas lejano, aquel que no se ve pero se alcanza, pero no tenemos armas y estamos desnudos en un desierto de roca volcánica, que cuando hiere nuestra piel sangramos miedo. Este veneno nos está matando, cicuta que bebimos nada mas nacer, renunciando a hablar con todo aquello que no entendamos. He visto el mal y el bien, la luz azul y la mas completa oscuridad, y bailaban juntas, entrelazando sus existencias y creando el mundo, he visto a los dioses en el pozo de Mímir, y he aprendido todos los nombres del diablo, se que están ahí y puedo hablar con ellos, solo tengo que pedir que vengan a por mi.